Ingredientes 400 gramos de harina de maíz. 300 mililitros de agua. 2 dientes de ajo. 1 kilo de tomates maduros. 4 huevos. 3 decilitros de aceite para freír. Sal. Preparacion Ponemos la harina de maíz en un recipiente. Añadimos una pizca de sal y el vaso de agua. Unimos bien con una espátula de madera o con los dedos, hasta formar una pasta. Repartimos la pasta en cuatro partes. Cogemos un poco de harina con las manos y formamos unas tortas planas con las porciones de pasta. Freímos estas tortas en aceite caliente. Una vez fritas, colocamos las tortitas en cazuelitas de barro individuales. Aparte preparamos una sartén con un poco de aceite. Pelamos los ajos y los sofreímos. Cuando estén dorados, añadimos los tomates pelados y sin pepitas. Dejamos cocer a fuego lento unos 10 minutos. Ponemos a punto de sal y una pizca de azúcar para quitarle la acidez. Añadimos a la sartén más aceite y freímos uno a uno los huevos. Colocamos los huevos fritos en las cazuelas de barro, encima de las tortas, y vertemos la salsa de tomate caliente. Servimos en el momento. By JOSS Para elaborar las tortitas se utiliza harina de maíz. Al no contener gluten, ésta puede ser consumida por personas celiacas. Las tortitas son un alimento bastante energético, ya que basicamente son harina frita, lo que hace que sean una buena opción para los desayunos de deportistas, o de personas con un trabajo que exija un desgaste físico importante. Aun así, no conviene consumirlas de forma habitual ya que su contenido calórico y graso es notable. En este caso, las tortitas se utilizan para acompañar un plato de huevos con tomate. Con estos alimentos el valor nutricional del plato se ve incrementado gracias a las proteínas de buena calidad que aportan los huevos y a los diferentes minerales, vitaminas y sustancias de acción antioxidante presentes en los tomates. Si bien es un plato poco recomendado para personas con problemas de exceso de peso, niveles altos de colesterol o triglicéridos en sangre, así como por quienes padezcan problemas digestivos.