1 vaso d
Preparación
Método: En un cazo, poner a calentar el vino y el agua con un poco de sal, una cucharada de azúcar y la manteca.
Cuando empiece a dar el primer hervor, retirar el cazo del fuego.
Con la mezcla aun tibia, agregar la levadura y dejar enfriar.
En un plato disponer la harina en forma de montículo con un hueco en el centro y verter en él el líquido anterior.
Mezclar con cuidado siempre de fuera hacia dentro hasta que quede una masa lisa.
Poner la masa sobre el mármol y planchar con el rodillo, incorporando poco a poco la mantequilla como si fuera un hojaldre.
Finalmente, aplanar de nuevo la masa, dejándola muy fina, y cortarla en círculos con la ayuda de los bordes de un vaso puesto del revés.
Poner en el centro de cada teresica un poco de confitura o mermelada o simplemente crema pastelera.
Doblarlas en forma de empanadillas.
Freírlas en aceite abundante y muy caliente.
Espolvorearlas con azúcar.