Pizca
Preparación
Método: TRABAJOS PREVIOS: Deberían ser de 60 por 40 mm y unos 10 gramos de peso en crudo, al hornear aumentan algo de tamaño y el peso baja a unos 8 gramos. Las Tejas deben ser curvas por tradición (podrían ser planas), y para curvarlas hay que tener unos moldes, tarros, tubos, maderas, plásticos, lo que sea de unos 35 a 40 mm de diámetro.
Si al sacar del horno estamos preparadas dejándolas sobre su Sylpat y su bandeja de aluminio, y somos dos a la tarea pues podemos curvar todas ellas antes que se enfríen. Y si a algún principiante algunas tejas quedasen planas, tranquilo, son igualmente ricas.
EJECUCIÓN: En un bol mezclar bien la harina, el azúcar, las almendras, y una pizca de sal, añadir luego la mantequilla justamente derretida, y las claras sin batir, quizás poquito más de harina si los huevos fuesen grandes. Perfumar si gusta con aroma de ralladuras de naranja (limón).
Si tenemos a mano se puede sustituir 25 gr. de azúcar por el mismo peso en glucosa.
Homogeneizar bien, y dejar reposar varias horas en el frigo.
Horno ya caliente a 170 grados, calor superior e inferior, suelen bastar unos 18 minutos, depende del grueso, deben quedar bien dorados.
Sobre la lámina de sylpat ponemos los montoncitos de 10 gramos cada que extendemos con el dorso de esa cucharilla al tamaño de 60x40 mm, separados unos de otros pues se auto extienden algo.
Antaño hacíamos las tejas de tamaño muy grande hasta de 20 cm en diámetro, y se servían siempre curvados y uno por comensal; para este caso se sustituye la almendra granillo por el mismo peso de almendra en láminas.
PRESENTACIÓN: Más que para hacer un postre con ellas se usan como petits-fours, o en función galletas.
Se sirven frías y, claro, son más ricos recién hechos.