Ingredientes 1 kilo de chuletas de cerdo. 1 kilo de nabos con sus hojas. 4 dientes de ajo. 4 cucharadas de aceite de oliva. 1 vaso de vino blanco. 2 hojas de laurel. Sal. Pimienta. Preparacion Salpimentamos la carne y la marinamos con 2 dientes de ajo picado. Lavamos las hojas de nabo, las escurrimos y las cocemos en una cazuela con poca agua. Escurrimos las hojas y tiramos el caldo de cocción. Sofreímos los dientes de ajo en una sartén, añadimos las hojas de nabo cocidas y picadas con el cuchillo en tiras. Añadimos también el vino y las hojas de laurel. Dejamos cocer durante 15 minutos a fuego lento. Una vez cocidas ponemos las hojas de nabo en el plato acompañando a las chuletas a la plancha en una sartén con un poco de aceite de oliva y servimos calientes. By JOSS El contenido en proteínas y grasas de la carne de cerdo varía en función de varios factores. Uno de ellos es la parte de la canal de donde proceda. La parte del cerdo utilizada en esta receta es la chuleta, que tiene un contenido graso y proteico medio, entre el magro de cerdo y la panceta. Si bien, es interesante saber que la mayor parte de la grasa del cerdo se encuentra debajo de su piel, por lo que es muy fácil retirarla antes de ser cocinada. Además, la carne de cerdo es una de la que menos cantidad de bases púricas contiene. Estas sustancias dan lugar al ácido úrico, elemento restringido en personas que padecen gota. Las chuletas se presentan en esta receta con una guarnición de hojas de nabo, conocidas con el nombre de grelos. Estos son los brotes tiernos de las hojas del nabo que aparecen en la planta justo antes de su floración. Por su riqueza en betacaroteno, contribuyen al aporte de vitamina A al organismo (éste transforma el betacaroteno en dicha vitamina a medida que se necesita) También destacan por su contenido en vitamina C y ácido fólico. Un aporte adecuado de estas tres vitaminas es garantía para tener un sistema inmunitario más resistente frente a las infecciones del organismo. Al utilizar vino blanco, pimienta y laurel en la condimentación del plato, este adquiere un sabor intenso y muy agradable por lo que no sería indispensable la adición de sal, algo muy beneficioso en personas con hipertensión o problemas de retención de líquidos.