2 cucharaditas de fé
Preparación
Método: Frotar el interior del recipiente especial para fondue (caquelon). Rallar el queso finamente. Poner a hervir el vino con el zumo de limón y con el queso removiendo constantemente. Mezclar la fécula con el Kirsch y añadirlo al queso caliente. Sazonar con la pimienta y la nuez moscada. Hervir de nuevo la crema de queso hasta que este lisa y brillante; posteriormente colocar el caquelon sobre un fogón dispuesto en la mesa. La fondue debe hervir muy suavemente durante la comida y hay que revolverla de vez en cuando para que continúe cremosa. Si la fondue queda demasiado líquida debe añadirse un poco de queso; si fuera muy espesa debe agregársele un poco de vino. El vino juega un papel muy importante : no debe de ser muy viejo y sí muy ácido.
En Suiza cada cantón tiene su propia receta para la elaboración del fondue y se diferencian entre sí en la elección de los quesos, puesto que siempre se prefieren los productos autóctonos. Una tradición dice que aquel que pierda un trozo de pan al introducirlo a la fondue deberá de invitar una botella de vino a los comensales.